Sin lugar a dudas, uno de los procesos sociales, más intrigante y poderoso, que estamos viviendo hoy en día, es la globalización. La cual es definida, por medio de la Real Academia de la Lengua, como “la tendencia de los mercados y las empresas a extenderse alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales".
Pero para muchas otras personas, incluidos sociólogos, la globalización, es mucho más que eso. No se limita a los procesos productivos y económicos. Sino que va mucho más allá aún. Podríamos decir, que la globalización, se debe en gran parte, por el fuerte desarrollo de las comunicaciones. Con las cuales, hoy en día, podemos saber al instante o en tiempo real, lo que está ocurriendo al otro lado del globo. Con lo cual, lo nacional de un país, pasa a ser parte o interés de otras naciones. De esta manera, las culturas se han ido transfigurando, proceso en el cual, de manera paulatina, se han amalgamado unas con otras, Claro que la situación, no es tan drástica. Pero podemos ver, con gran fuerza, como la cultura occidental, ha penetrado con gran fuerza e influencia, en los jóvenes occidentales. Y claro, es éste grupo, quienes han vivido con más fuerza, el proceso de globalización. Por el hecho, de ser más cercanos a todo aquello que transmita información. Es la generación de la tecnología. Sobretodo de los computadores y de la Internet.
La otra pata de esto, es el hecho, que no se puede desconocer, de la interdependencia, cada vez más potente, entre las naciones a nivel económico. Las producciones que se realizan de manera interna, hoy en día, no son de manera exclusiva, para el consumo interno. Sino que gran parte de ella, es para ser exportada a otros mercados. Por lo mismo, los países, han ido rompiendo barreras, no sólo arancelarias, sino que geográficas, para poder continuar con su crecimiento y desarrollo económico. Es así, como las soberanías nacionales de los países, se han ido comprimiendo, para dar paso a un estadio supranacional. La misma globalización, por medio de los tratados económicos e incluso jurídicos, hace que las naciones, vayan perdiendo parte de su soberanía, en pos de un desarrollo globalizado. Esto ocurre con los distintos tratados de libre comercio, que han firmado varios países o con el tratado del Tribunal Penal Internacional, en lo jurídico e incluso con el tratado de Kioto, en lo que concierne a la preservación del medio ambiente.
Ahora, varias personas y Organismos No Gubernamentales (ONG), ven con mucho recelo y miedo, los efectos de la globalización. Ya que la entienden como sólo un proceso de expansión del capital. Llevado a cabo, por el sistema económico neoliberal y las potencias mundiales. Las cuales buscan su propio enriquecimiento, a costa de los países más pobres. Por ende, siempre se podrá observar, dos grupos disímiles frente a la globalización. Aquellos que la perciben como la única manera, de llevar a delante el crecimiento y desarrollo del mundo, incluido los países tercermundistas. Y otro, que vera ala globalización, como el arma perfecta, para que los países ricos, puedan esclavizar y neutralizar, al resto de los países más desaventajados.